lunes, 24 de mayo de 2021

Tres artículos sobre cómo escribir erotismo

 

Tres artículos sobre cómo escribir erotismo

 

5 consejos para escribir buenos relatos eróticos. Por Valérie Tasso

 

Tips para escribir buenos relatos eróticos, consejos de Valérie Tasso, escritora, sexóloga e investigadora francesa:

 

1.    Escribir no exime de leer. Leer buenos relatos pueden dar ideas y ser muy inspiradores.

2.    Antes de escribir un relato erótico, toma notas de cómo lo quieres desarrollar.  Improvisar es bueno a veces. Lo ideal es tener ya la historia montada, con los personajes.

3.    La gran mayoría de la gente que quiere escribir un relato erótico suele usar los mismos recursos que no son buenos:  metáforas cursis, tipo «y cuando me acerqué a su botón del placer» (para hablar del clítoris, por ejemplo). No hagáis eso, es la antítesis del erotismo, de verdad. Mejor llamar las cosas por su nombre. Incluso si os parece vulgar y/o crudo. Es muchísimo más eficaz.

4.    Hablar sólo de genitalidad no es suficiente. No os olvidéis de crear personajes con psicologías sólidas. Dará ganas de saber más sobre ellos y de seguir leyendo. Tampoco os olvidéis de generar una atmósfera interesante. Muchos relatos solo describen el acto sexual. Tampoco es interesante.

5.    Empezar a escribir. Enfrentaos a la página en blanco. Algo saldrá. Y os voy a dar un truco que me funciona genial: cuando escribo, y decido parar para seguir al día siguiente, siempre dejo mi última frase incompleta. Eso me ayuda mucho a no encontrarme al día siguiente con la página en blanco. ¡Buena suerte!

 

Finalmente quiero añadir una conclusión: un relato erótico es lo más difícil de escribir, contrariamente a lo que piensa la gente. No un subgénero en absoluto. Es también literatura. Que nadie se confunda por muchos «puristas» que digan lo contrario.

 

Tomado de artículo publicado el 23 marzo, 2020 por Lys Erotic Store.

 

 

Escribir erotismo

 

¿Cómo escribir erotismo? ¿Cómo no caer en lo burdo, en lo pornográfico, en lo cursi, en lo rocambolesco, cómo no hacer erotismo masculino, cómo no hacer erotismo femenino? ¿Puede un hombre escribir erotismo? ¿Puede escribirse erotismo sin estar plenamente saciado? Sí, ya lo sé, solo ofrezco interrogantes de momento, no hay respuestas fáciles ni únicas, está claro que es muy complejo el asunto. No soy experto en la materia, dudo que alguien lo sea, pues incluso los grandes autores suelen explicar lo complejo que es escribir un fragmento erótico, o pornográfico, en una novela. Mis consejos aquí no son consejos, son ideas.

1º creo que no hay que cortarse un pelo. Esto quiere decir, en pleno siglo XXI, y con toda la literatura que hay detrás, si te apetece ser explícito, no te autocensures.

2º no es necesario ser explícito. Esto no entra en contradicción con lo anterior, lo que pretendo decir es que si la historia no lo pide ni requiere, puede romper absolutamente el tono, el ambiente y expulsar al lector si empezamos a ser burdos. A no ser que pretendamos justo eso.

3º las metáforas, si no son brillantes, fuera. Hay muchos nombres para los órganos sexuales, escoge bien cuál vas a utilizar.

4º si es erotismo, siempre excita más sugerir, y quien inventó la ropa fue sabio. Describir los pliegues de la ropa cubriendo o insinuando según qué partes, puede ser mucho más mágico.

5º no temas parecer pervertido o pervertida, si lo temes, no escribas erotismo. La gracia de leer erotismo es que ahí podemos ser tan retorcidos como queramos y todos llevamos secretos inconfesables mediante los cuales nos hermanamos en la literatura. Nadie sabrá jamás cuántas personas han leído de verdad 50 sombras de Grey, habrá tantos que lo lleven en secreto.

6º Escribir excitado es como ir al supermercado con hambre. Es bueno que escribas y te dejes llevar y te excites, quiere decir que funciona. Sin embargo, es conveniente que releas ese fragmento saciado o saciada para analizarlo desde un punto vista literario.

7º No hay reglas, por eso ni siquiera completaré un decálogo. Todo vale. Diviértete escribiendo erotismo, sorprende, llámalo erotismo, aunque no lo sea. Todo vale.

Para finalizar, me propongo que mi próximo relato sea erótico, ya veremos cómo queda el asunto. Os lanzo lectores/escritores un desafío y propuesta literaria para escribir un relato erótico, dos opciones:

1.    inspírate en algún secreto inconfesable

2.    que surja lo erótico de manera inesperada y no como motor del relato, sino como un ingrediente más, aunque especialmente dulce.

Como lector, mi preferencia es no leer algo declaradamente erótico, sino dejarme sorprender y hallarlo en una lectura de la que me atrae el todo, el conjunto, y disfrutar con pasajes eróticos, descriptivos, narrativos, violentos, divertidos, por igual.

Tomado de: Fuentegrís Escritor.

 


9 consejos para escribir literatura erótica

Una sensación que puede ser habitual al comenzar a escribir literatura erótica es la de sentir que nos sonrojamos, incluso aunque nos encontremos a solas. Al menos, en los comienzos.

Sin embargo, resulta un género que supone un gran reto y en el que podemos trabajar en nuestra forma de transmitir tanto emociones como sensaciones de forma muy especial. Podría decirse que es como un entrenamiento intensivo en esto.
unos cuantos consejos para aprender a escribir literatura erótica.

  1. Diferencia entre erotismo y pornografía (mostrar de forma vulgar y explícita no es lo mismo que hacerlo de forma elegante e insinuante).
  2. Lee mucha literatura erótica. Algunas sugerencias para empezar pueden ser Lolita, Las edades de Lulú, El amante de Lady Chatterley, o El amante.
  3.  Piensa en una historia coherente. No tiene por qué estar centrada en algo sexual. Piensa que prácticamente de cualquier historia puede desarrollarse una novela erótica. La diferencia está en el enfoque, en acercarnos a la intimidad de los personajes.
  4. Intenta aportar algo nuevo. Estamos hartos de sexismo, de violaciones, de mujeres mojigatas, de sadomasoquismo cutre y de hombres repulsivos. Eso entra en otro género. Huye también de expresiones requetesobadas como «generosos pechos». Puedes aprovechar tu texto para algo más que eso.
  5. Crea personajes seductores. Algunas cualidades que podrías resaltar en ellos son la naturalidad y la decisión, pero recuerda que sean diferentes y contrastados. Entra en sus fantasías, piensa en lo que puede excitarlos, en la complicidad que pueden tener uno y otro… pero no olvides que no dejan de ser personajes de una historia y que deben evolucionar con ella.
    Fuera prejuicios y fuera vergüenza
  6. Elige muy bien el tono y el vocabulario. Apela a la sensualidad y aprovecha bien las figuras literarias: metáforas, símiles, adjetivación, epítetos y sinestesia.
  7. Trabaja en la insinuación y en los detalles. También en el contraste.
  8. Asegúrate de trabajar de forma gradual y de preparar muy bien todo lo que preceda a los encuentros en sí. Debería ser el 80 % de la escena.
  9. Fíjate bien en las sensaciones de tus protagonistas y dales mucho espacio. Haz que tu lector las sienta con ellos. «No te quedes solo con lo visual, piensa que puedes trabajar en sonidos, imágenes, sabores, olores y texturas. Nuestro relato no solo tiene que verse. Debe sonar, oler, sentirse y saborearse.»

 

Tomado de CULTURAMAS. La revista de información cultural en internet.

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