lunes, 21 de marzo de 2022

En el día de la poesía, felicitaciones y agradecimientos a todos los poetas. Su inspiración nos hace más bonita la vida.

Homenaje a nuestros poetas. Entre ellos:

Juana María Echeverri, Juan Carlos Acevedo, Gloria María Medina, John Hoyos, Georges Weinstein, Ástrid Arboleda, Gilma de los Ríos, Adalberto Agudelo, Rosa Elena Grueso, Beatriz Zuluaga, Beatriz Hoyos ―Felicidad― y Dominga Palacios.  

 

 

Juana María Echeverri:

 Montemadre

                                                                          

                                                 Vuelve ya por su recuerdo a su espejo original                                                             

                                                                                                        José Lezama Lima

 

                                                                                       No teman las conozco a todas

                                                                                                                  Madremonte

 

 

 

 

                                                                     Hermanautas y la cata de la sangre

 

El    rostro   anticipa un   paisaje

                                             Montemadre

Bosque infinito de lenguas 

bestiario en ascenso sin saciedad        sueño

 

Mis hermanas y yo al inicio de la sensación

 

👏👏👏

 

Juan Carlos Acevedo

Espejos

 

Me mira como se mira un cachorro.

Descubro la ternura en sus espejos

y pienso: en la tierra nadie mira con ternura,

la gente de ciudad tiene miedo.

 

¿Quién desde el fondo de esas aguas,

me interroga?

 

 

Me observa.

Tiemblo.

Desfallezco.

 

Para defenderme atrapo palabras

con los dedos,

 y escribo poemas que no sirven para nada.

 

Me mira y mi rostro se deshace.

 

Una oración pido,

una palabra basta: su nombre.

                                                                          👏👏👏

 

 

Gloria María Medina:

 

Ojales para las cicatrices

Ahora es una Arlequina frente a la ventana

recoge los labios, los hace ovillo

lanza vaho y el cristal se nubla

su temblor en los dedos dibuja

destinos con triángulos de humo

 

Es una muchacha con alma de cántaro,

de tanto ir al agua, se ha roto en siete caminos

por los ojales de sus cicatrices escaparon

diarios de amor y olvido, todas las cadenas

y un desfile de engaños

 

Trae la magia del amor consigo,

puede sacar de los bolsillos 

besos como retoños de hierba,

hijos no nacidos, cantos de sirena 

y boleros para bailar con todos los vestidos.

 

Ahora es una alondra, flor del aire de regreso al paraíso

                                                                                                                      Gloriamaría

                                                      👏👏👏

 

 

John Hoyos: 

 

Las vitrinas

Las vitrinas son las muchachas más impúdicas de la ciudad.

Exhibicionistas ellas,

muestran sin bochorno sus intimidades

para invitarnos al consumo.

El vestido largo que anhela lucir la quinceañera,

las calzonarias que harán juego con la corbata del caballero,

las bragas diminutas para la amante ardiente

y las zapatillas de marca para el adolescente.

Un niño humilde pega su naricilla a la vidriera,

mira anhelante un Ferrari bermellón a escala

y con su letra infantil escribe en el vaho del cristal:

" Por favor, Niño Dios."

                                                      👏👏👏

 

 

Georges Weinstein:

 

Mariposas de la noche

Retornas ―y pregunto―:

¿con tu vuelo del crepúsculo

por qué tus alas temblorosas?

¿en qué sombras

libaste tus colores?

 

¿por qué un antiquísimo

temor a tu presencia?

 

¿por qué desaparecen tus formas

en cada madrugada?

 

¿por qué no disfrutamos la belleza

de tus alas en el día?

 

                                                      👏👏👏

 

Ástrid Arboleda:

 

Jardín sin sombra

“…en el mismo jardín donde la hierba canta todavía…

entre los matorrales de la sombra…”

Olga Orozco

 

Quien lo cuidaba

ha partido

no se escucha ya

el canto de los grillos

ni los trinos

en el jardín otrora de ensueño

 

Hasta la hierba

grita su ausencia

la maleza cubre todo

oculta la veranera

 

Su sombra

no lo protege

tampoco la acacia

seca de dolor

ofrece la suya

¡quien la plantó

ya no existe!

 

El rosal

ofrendó su última flor

el día de su último vuelo

el del abuelo.

 

                                                      👏👏👏

 

Gilma de los Ríos:

 

En la propia trampa

El solo entregarme completamente,

ha cerrado las puertas de los otros,

pero no aprendo esa simple lección.

 

Y cuando vuelvo a amarme

y por lo tanto a dotar el amor,

quebranto libremente

los esenciales límites

del más íntimo yo.

 

Y por supuesto: ¡aterrorizo al otro!

 

                                                      👏👏👏

 

 

Adalberto Agudelo:

 

Los memoriales

Mi ángel de la guarda me da malos ejemplos.

Anda por ahí borracho, en bares y cantinas. Pregunta por dios. Dice que le prestó las alas para un vuelo y desde entonces nada sabe de sus pasos. Loco dios, anda enredado en las cuerdas de la luz, la tevecable y el teléfono. Pregunta por mi ángel para entregarle estas alas viejas que no soportan el peso de sus demonios. Ahora, temerosos del vuelo, los dos cuelgan del clavo en la pared, al lado de impermeables y paraguas.

 

                                                      👏👏👏

 

 

Rosa Elena Grueso

La cometa

 

La cometa está en lo alto

con su cola de colores,

bajo el cielo despejado

solo el viento la sostiene.

 

La mano de algún niño

suelta el hilo o lo recoge,

su mirada sigue atenta

su cometa entre las otras.

 

A lo alto de la loma

van llegando con cometas

los pequeños y los grandes

atraídos por el viento.

 

En agosto, las cometas

se recrean con el viento.


                              👏👏👏

Beatriz Zuluaga:

 

Habitación propia

Mi casa soy yo misma

con su cuarto de recibo: el alma.

A nadie le doy la llave porque es tan pequeña

que apenas hay espacio

para uno que otro sueño.

A veces quiero ampliarla

y salgo a pasear fuera de ella.

No es mucho lo que puedo recoger

para llevar conmigo: uno que otro abrazo,

una leve caricia, en cambio muchas lágrimas

y un miedo tan terrible

de ver asesinar los ruiseñores

desde todas las esquinas de la muerte.

                                                      👏👏👏

 

Beatriz Hoyos (Felicidad):

Mudanza

 

“Hay cosas encerradas

dentro de los muros que, si

salieran de pronto a la calle

 y gritaran, llenarían el mundo”

 

(Federico García Lorca)

 

 

 

… Largo silencio entre tu casa y la mía, extraña ausencia…

 

Quizá hayas cambiado de casa.

 

Un papel sepia reviste sus ventanas,

los árboles no emulan su sonrisa

y en sus copas los nidos envejecen,

de los rosales de la entrada brotan solo espinas

y las mariposas parecen inmóviles por tu ausencia.

 

El espacio en blanco al sur de la calle diez y ocho  

ya no divulga tu caligrafía,

solitario el buzón del norte abre sus fauces

y en el fondo de su externa envoltura 

unas cuantas hojas acaban el otoño.

Los ejes de la carreta se oxidan 

y el banco de margaritas,

deja entrever sus raíces casi secas.

 

¡Quizá tenga razón, quizá te hayas mudado

de casa!

 

El sendero a la ermita está poblado de hierbas 

y en la gruta, María sin el niño entre sus brazos, 

solitaria dibuja en su cara asombro y pena.

Los corales que pintaras en primavera

se confunden con el musgo del tiempo.

 

Grandes nubarrones se ciernen sobre el tejado

oprimiendo los silencios y la nostalgia

y en sus tejas las golondrinas hibernan sus afonías,

la chimenea emana su flujo gris sobre el barandal

y un par de sillas mecidas por el viento 

descuelgan sus entramados por el muro.

 

¡Quizá tenga razón, quizá te hayas mudado

de casa!

 

Al pie de la escalinata una sombra se pasea,

mis pupilas se dilatan en el intento 

por descubrir en el fondo de sus líneas tu figura. 

No puedo creer que me dejaras entrada la primavera

y que tus labios no me sepan ya a fruta fresca.

 

¡Quizá tenga razón, quizá te hayas mudado

de casa!

 

                                                      👏👏👏


Dominga Palacios:

 

Del lado cinco de mi corazón

hay una mariposa con muletas 

y un arco así de medio punto

que necesariamente ha de cruzar 

mi sangre detenida diez años luz. 

Yo quiero una cometa de colores

con una cola larga

que deshaga las trenzas de mi hastío,

que eche a volar,

aunque tan solo sea por un momento,

este dolor, esta crueldad,

esta inclemencia del aburrimiento.

Quiero una caña de pescar. 

Una lata repleta de lombrices, 

de grillos y de moscas

para engañar las horas,

para inquietar el agua,

para matar el tiempo.

Me gustan las arañas 

con un puntito rojo sobre el lomo

y los peces azules sin secretos.

                                                      👏👏👏

 


 


1 comentario:

  1. Felicitaciones a los poetas,llevan con sus versos la vida a otras vidas
    Gracias Galu
    Rosa Elena Grueso Vanegas

    ResponderBorrar