La invención de Ramón
José
Donoso*
¿No la conoces? Es
Sylvia Corday, la de Ramón del Solar… Ya sabes toda esa historia. Sí, parece
que la hubieran armado con módulos de plástico, como a un maniquí de
escaparate. Dicen que no tiene cara. Facciones, desde luego, no tiene. ¿Dónde
está la nariz, por ejemplo? Nadie jamás se la ha visto. Dicen que ni Ramón.
Todas las mañanas se sienta delante del espejo y se inventa la cara, se la
pinta como quien pinta una naturaleza muerta, por ejemplo, o un retrato…
después, claro que Ramón la ha armado pieza por pieza para que ella pueda,
bueno, no sé, bañarse, y esas cosas. A veces uno ve a Ramón durante semanas
enteras sin Sylvia. Uno le pregunta por ella y él contesta que está en
Cappadocia posando para Vogue; está muy de moda Cappadocia ahora.
Ya iremos todos. Con Raimunda y Ricardo estamos pensando organizar un charter.
Pero es mentira que está en Cappadocia. Sylvia jamás ha estado más allá de
Tarrasa. Es porque se ha aburrido con ella y no la arma y no la pinta. Deja
guardadas todas las piezas en una caja especial: durante esas semanas Ramón
descansa y ella también; por eso es que ella está tan increíblemente joven,
porque durante esas semanas que pasa guardada y sin armar el tiempo no
transcurre para ella. Después, cuando Ramón la comienza a echar de menos otra
vez, la vuelve a armar y salen juntos a todas partes.
FIN
* José
Donoso fue un escritor, periodista y profesor chileno (Santiago, 5 de octubre
de 1924, 7 de diciembre de 1996)
Formó parte del llamado «boom latinoamericano» de las décadas de
1960 y de 1970, y recibió varios galardones, entre ellos el Premio Nacional de
Literatura en 1990.
Análisis del cuento por Ana
Sofía Álvarez ―Prezi―.
Temas:
Superficialidad
Se ve reflejada en que Ramón usa a Sylvia que es plástica y
superficial, para aparentar. Muñeca en el sentido de lo manipulable, hecha a su
antojo, manipulada como él quiere
La invención de Ramón de José donoso en el cuento vemos cómo
Sylvia es el objeto superficial En beneficio de Ramón para aparentar le a la
sociedad.
La modelo Sylvia Corday encarna la mujer perfecta modelada por
un hombre intolerante de una verdadera autonomía en ella. Su rostro ovoide y
perfectamente artificial no es más que una superficie en que otros le pintan distintas
realizaciones de la belleza y después se los quitan con Vanishing cream
quitándole también la capacidad de ver oír o hablar. Su pareja le desarma el
cuerpo inverosímil de maniquí como si realmente se hiciera de módulos de
plástico, y lo guarda cuando se aburre con ella o no quiere que salga.
Conveniencia
Vemos cómo va ligada directamente con la superficialidad. Ramón
usa a Silvia para su propio beneficio, la busca cuando se ve aburrido.
Aparentar que tiene a su lado a la mujer ideal va ligado con la
reputación que Ramón desea tener.
Machismo
Silvia como objeto de Ramón: "¿No la conoces? Silvia corday
de Ramón del Si". Manera en la que la trata, el uso que le da: "Es
porque se ha aburrido con ella y no la arma y no la pinta..."
"Después cuando Ramón la comienza a echar de menos otra vez, la vuelve a
armar y salen juntos a todas partes".
Intertextualidad
La vida secreta de los maniquíes de Gay Talese: "No nos
importa su moralidad, pero sí queremos que parezcan bien educadas".
"O quizás estaban haciendo lo que por lo general hacen los
hombres: soñar con la mujer perfecta, con la maravillosa mujer sin edad y sin
defectos que no existe en carne y hueso, solo en la imaginación.
Ana Sofía Álvarez ―Prezi―.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario