Para este lunes festivo, un toque inspirador de poesía
Vino, primero, pura… de Juan Ramón Jiménez*
Vino, primero, pura,
vestida de inocencia.
Y la amé como un niño.
Luego se fue vistiendo
de no sé qué ropajes.
Y la fui odiando, sin saberlo.
Llegó a ser una reina,
fastuosa de tesoros…
¡Qué iracundia de yel y sin sentido!
…Mas se fue desnudando.
Y yo le sonreía.
Se quedó con la túnica
de su inocencia antigua.
Creí de nuevo en ella.
Y se quitó la túnica,
y apareció desnuda toda…
¡Oh pasión de mi vida, poesía
desnuda, mía para siempre!
*Juan Ramón
Jiménez Mantecón.
(Moguer, Huelva, 23 de diciembre de 1881 – San Juan, Puerto Rico, 29 de mayo de 1958).
Poeta español y premio Nobel de Literatura. Estudia en la Universidad de
Sevilla, pero abandona Derecho y Pintura para dedicarse a la literatura
influenciado por Rubén Darío y los simbolistas franceses.
Comentario
y análisis del poema Vino, primero, pura
La primera
estrofa del poema, un terceto, respondería a una primera etapa de enamoramiento del poeta por la
poesía. Por esa razón, dice la voz poética que ella (el referente siempre es la
poesía) “…vino vestida de inocencia como si
fuera una niña”. Recordemos que el primer contacto que tuvo Juan Ramón Jiménez
por la poesía fue por una poesía romántica, emotiva, influenciado por la lírica
de Gustavo Adolfo Bécquer.
Por ello, no es de extrañar que se trate de una poesía más pueril y poco
afianzada.
En un
segundo momento, la poesía se fue vistiendo y fue cogiendo formas más adultas.
Es un momento de incomprensión a la que poco a poco fue odiando por no
encontrarle un sentido. Quizás por ese motivo empezó las redacciones en prosas
como la de su obra magna Platero y yo (1907-1916).
En un tercer momento, quizás el actual para el autor, la poesía le
devolvió la sonrisa y pudo volverla a ver con esa inocencia que la
caracterizaba en un primer momento.
Se quedó con la túnica
de su inocencia antigua.
Creí de nuevo en ella.
Ya desde una adultez marcada biológicamente por el autor y una comprensión más intelectual y trascendente que también viene marcada por su trayectoria poética vuelve a hacerla suya.
Y se quitó la túnica,
y apareció desnuda toda…
¡Oh pasión de mi vida, poesía
desnuda, mía para siempre!
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