DESEMPOLVANDO VIEJOS RECUERDOS II
EL
PACHANGA
Como les decía en la entrega anterior, son
muchísimos los recuerdos que guardo de las décadas de los años 60 y
70, pues eran épocas bien distintas a lo que hoy día vivimos. Hacíamos largas
caminatas —en parte obligados por lo accidentado de los terrenos y
por las carencias económicas- pero además porque nos gustaba hacerlas;
practicábamos muchos deportes recreativos: nadábamos en charcos o en
piscinas, hacíamos largas travesías en bicicletas (en las que alquilaban más
baratas porque no tenían frenos, nosotros se los poníamos), marca Croydon—.
Igualmente, jugábamos mucho al fútbol en las mangas, apostábamos carreras, etc.
Todo ello dentro de un ambiente sano y de un aire limpio, lo
que contribuía a conservarnos en buen estado de salud amén de
proporcionarnos defensas para nuestros futuros.
Eran esas las épocas en las que escuchábamos en
casa los casetes que grababa David Sánchez Juliao —escritor costumbrista
natural de Lorica (Córdoba) e iniciador de la literatura casete—, quien relata
con maestría y en su propia y privilegiada voz la vida de El Pachanga. Hoy los
invito a deleitarse con las ocurrencias de este personaje que se nos presenta
en un comienzo como: “José de Jesu Negrete, el man bacano, el que imponeel
ritmo y la legalidá poronde pasa” —aquel era su nombre de pila—; para luego
explicarnos que su nombre actual, El
Pachanga, lo tiene desde cuando “llegaron los papáj e la salsa, por loj
tiempo del viejo Cortijo y su Combo teso”, con su nuevo ritmo La pachanga;
relata que le puso tal nombre a su viejo camión, pero que las gentes luego se
lo pusieron a él, cambiándole el La por el El y lo apodaron El pachanga, “como
me dicen hoy… un nombre de son, de ritmo, de legalidá, de jacarandonsimrno y
tal, erda”.
Se pasa los días en la plaza de Lorica, recostado en las paredes de la
iglesia y "matando el tiempo y la desocupación con la lengua, pa' olvidar,
mano, pa' olvidar". Mientras le resulta una carretita en su viejo camión
saluda a todo el que pasa y les pone conversación —o más bien emprende con
ellos un monologo interminable—, en el más puro español costeño, lenguaje
coloquial, pueblerino (su forma de hacerlo atrae a muchos y le hacen corrillo),
contándoles su vida de pobre negro sin derecho a la educación “¡Ejta que
ejtudio, mira vé! Eso ej pa ricoj” y dedicado al rebusque desde muy pelao. Lo
afecta la lucha de su madre como cocinera de los ricos y los abusos que con
ella cometen; pero "Así é lavida, ¿sabe?, como un dominó: unoj
pasan y otroj cierran el juego"o como una
película de vaqueros -siempre ganan "los boniticos blancos"-.
Andando "en son de rebujque y tal" aprovecha la época de
bonanza que tuvo Coveñas con la llegada de las petroleras "cuando
Coveña era Coveña", negociando "con loj misteres" que llegaban
en esos barcos y le decían: “oh, oh, mister Pachs, yo
querer tu llevarme donde las... y
arrancaba con ellos en su viejo camión para donde la mujeres de la vida fácil;
lo mejor de todo era que le pagaban con puros dólares; con ellos, "loj misteres, aprendí a espiquiar el
ínngliss" . Pero, dice: "ya Coveña se fregó", quitaron las petroleras, se fue
el dólar, "y ahora (dejpué de que se fue el dólar) puro cachaco bandera ahi con su caminao zarnpao, suj nalguitaj ejcurríaj y tal, suj barbitaj'e chivo
y su cachete colorao", "y ni propina ni un carajo".
Bien amigos, ahí los dejo con esta delicia de
narración, la misma que también pueden disfrutar en video.
DAVID SÁNCHEZ
JULIAO (EL PACHANGA)
"Quítate de la vía, perico,
que ahí viene el tren... ".
(Cortijo)
La plaza de Lorica. Un día lluvioso. La torre de la iglesia chuza un
nubarrón gris oscuro que hace una hora se ha estacionado sobre el centro del
pueblo. Por esa herida va a empezar a derramarse toda el agua del cielo. El
aguacero va a empezar por allí. Y la herida se irá abriendo hasta que llueva
sobre todos los techos, hasta que el cielo negro desembolse toda esa humedad
que lo tiene embuchado y que hace transpirar grueso y pegajoso. Un frío tibio
camina por las calles a la altura de las canillas. El está parado en
la esquina, recostado contra la pared desconchada de la iglesia, mirando el
parque todavía rociado por la tempestad de hace tres noches. Espera algo, o a
alguien: abarcas de tres puntás, y él, erigido sobre sus suelas rasas como un
enorme monumento negro a la soledad y a la desven tura. Pensará quizá que a la
mala suerte. Aguajero: saludando con bacanidad a los que pasan por allí. Y su
camión, pura lata llagada, cuadrado a un ladito de la iglesia Para no estorbar.
Espera. Esperan.
******
-¿Mi nombre? José de Jesú Negrete, llave. Un nombre, erda, barro. Con olor
a santo, y tal. Por eso me lo troqué, sabe, por uno maj bacano: El
Pachanga, como me dicen hoy, y tal. Eso, lo de mi nombre, ej una hijtoria medio
larga y tal, pero ni tan complicá que dígamo, Nada máj é darle un empunjoncito
al tiempo en retro y se ven la cosaj clara. Lo que pasó, la verdá, fue que
llegaron los papáj e la salsa, por loj tiempo del viejo Cortijo y su Combo
teso, revolucionando cuanto baile de picó se armaba por ahí, y a mí me
trajtornó su nuevo rirnmo, sabe, la pachanga. Y yo, ujté me conoce, que soy to
un sior estop en asunto de moda (quiero decí, que no me ejcapa ni una bola),
agarré'l nombre del nuevo rimmo, y rajtrá, se lo zampé en letraj colará a la
defensa' el camioncito que manejaba: La Pachanga. Del camión me lo pasaron a
mí, ¿sabe?, porque así ej la gente. Pero, jada, faltaba má, permitadió, me
cambiaron la La por el El, y menoj mal, porque yo de La no tengo ni la con
traseña, cuadro. Total, ahí me tiene ujté hoy: El Pachanga. Pero, dígame,
¿quién de aquí se ha ejcapao de lo sobrenombre? ¿Quien? Coño, que ejte vergajo
pueblo con la lengua ej un látigo, cuadro; ej que lo agarran a ujté y le dan
son limpiaj física, ¿ah?, a punta'e lengua, coño. Dígame, oigase eso, ¿ah?
¿Quien se ha ejcapao? Nadien, hermano, nadien. Yo creo que aquí a loj chismoso,
¿sabe?, se le han acabao los nombre' e los animales p'a ecostárseloj a la
gente, la verdá. No, ej en serio, va pué. La madre si no. Pero siquiera,
¿sabe?, yo me puedo echá mi alaba, porque pa' mí. .. no hubo nombre de animal,
sino de son, de rimmo, de legalidá, de jacarandonsimrno y tal, erda, mira no
má.
Es que é legal, bacanísimo, ¿sabe?, sentirse uno mancorna o con su
llaguita, con su camión, con su llave mionca, fuerte sabe, que la barra y to el
mundo noj tenga el mimrno apodo a loj do, uy hermano. Erda, mira cómo me suenan
loj deos hoy pué ... íra, fuI, hermano. Ej que él y yo, somoj hermano en la
mejcsera'e la vida, quiero decí, ejplícome: en la jodidencia de ejte mundo; compañeritoj'e
viaje, de corre-que-te-cojo. Pero ejto'e de ayer pacacito namá, ¿sabe?, porque
ante de dar loj veinte mil rúcanoj que me cojtó , fue mucho el timón ajeno qu
el viejo Pachanga tuvo que tirá, uy hermano ... ni le cuento porque ahí muere
ujté de la impresión, sabe. Porque eso fue duro, llave, dúuuro. Fue mucho el
bajotra que hubo que pasá primero. Pero así ej la davi yu nóu, que hay que
manyar to loj día, y el ejtómago es nada lo que espera, ¿sabe? Si uno no le da
de comer a él y tal, es él el que se lo come a uno vivo, bíbo, se lo come:
bíbo.
Puesí, hermano, tanto trabajo que pasé pa'conseguí loj bendito veintemil
manduca pa vení a soltarloj así: chan con chan. Dá, eso fue lo que má me dolió
pué. Pero, cuadro, el consuelo que le queda auno , ¿sabe cual'é? Que ahí le
queda su llaga pal rebujque. Oigase bien: su llaga. Porque ejte camión come má
que una llaga. Pa' mejor decirle, pué: come má que una mujé. Así como lo oye:
más que, una mujer. Positibéison; uy, ¡ fuerte con el inglé! Si mano, serio:
¿que si come? Dígamelo. Y a mí, que dejde loj veinte, dejde loj meroj tévein,
ando ensopao tirando llanta a lo duro. ¡Qué no he hecho, cuadro! Dígamelo. Y
pelao que salí yo de la casa a bujcá pa la manyuta, ¿ah?, bien pelao. ¿Ejtudio?
Nati... ; ¿cómo? Nati, Natividá Torralvo, viejo, ¡Ejta que ejtudio, mira vé!
Eso ej pa ricoj, cuadro; uno a su rebujque: busca-tu-charco-babilla,
conejo-a-tu-conejera. La vieja mía, vieja de uno al fin y al cabo, quería
ponerme en el colegio, pero nada, mano: cuando no se puede no se puede,
hermano. Así é la vida, ¿sabe?, como un dominó: unoj pasan y otroj cierran el
juego; y con dobleséij algunoj cabronej'e leche. La vida ej eso, hermano: una
película'e vaquero; con to lo que tienen laj maldita: unoj mono, boniticoj y
tal, los del lao' el chacha, loj que ganan, y otroj barbonej y pelúo que, ni
modo, son loj que se ejmierdan del caballo; loj que el chacha hace así, medio
mueve el gatillo, y van cayendo como quien tumba mango, ¿sabe? Y laj mejicanaj,
laj película, digo; esaj sí que son como la vida, hermano: métase ujté, óigase
eso, métase ujté que ej negrito a asaltá una diligencia que le aseguro que va a
caer de papaya; métase usté que ej negrito, hermano. Sí, señor, como lo oye.
-Adió, hombe, adió, caráj, que ya no te dajaj ver, cuadro, qué pasa. Nada
viejo, nada, yo aquí, matando el tiempo y la desocupación con la lengua, pa'
olvidar, mano, pa' olvidar. Cháu, noj verno.
Puesí, ej que la gente pasa y hay que saludarla, cuadro, puesí: el caso ej que
con mis treinta y cinco y todo, aquí ve usté a mi camioncito: llagoso y tal,
pero ahí va andandito con el alma, ¿sabe?, con la pura alma. Y alma de siete
vida que tiene el condenao, que ej un gato una vé. El alma de ejte camión,
óigame, ej una llanta pantanera de siete lona, porque el clavo que ha llevao
ejte animal.. jooda, mejor no le cuento pué, imagínese: traído por loj Lavalle
pa' la primera quesería que hubo en Lorica, pué ; magínese no má.
Pero eso era cuando los Lavalle eran los Lavalle, que to ejto, hajta el
aire que ujté rejpira era de ello. Ahora ujté no sabe lo de buena que han slo
loj que han nacío en ejto tiempo. Porque en el tiempo de esoj condenao,
hermano: hajta el aire era emprejtao, pa' mejor decí. Va pué, no lo crea. ¿Ujté
cree que la memoria' e mi vieja ej pendejá? Y pa maj, mire cuadro: cocinera de
elloj que fue, de loj mijmitoj ello. La botaron, ¿sabe? juera vieja neracoci,
fuera: de patitas en la calle y tal; uy , nada menoj que la móder del viejo
Pachs, de patitas en la calle. ¡Qué insulto, viejo man, qué insulto! Pero así
ej 1a davi, viejo Davy, ¿me entiende? La vieja mía, después que la botaron,
¿sabe? calletana y tal, sordina en la boca, cuadro, porque ... ¿ycómo? Eran
elloj: loj chacho, viejo mano Loj vaquero monoj'e la serie, ¿sabe? Figúrese:
cómo serían de chachoj, que la plaza principal de Santa Cruj'e Lorica, tierra
natal del, sus que parla y tal, era corral de elloj, Va pué, no me lo crea. Tal
y como me lo oye, tal y como se lo ejtoy diciendo, y mejor le alvierto:
creárnelo que soy sincero: la plaza principal de Santa Cruj 'e Lorica era
corral de su ganado, de su ga.na.do, como diría Morgana, y como lo oye.
Encerraban aquí su ganado, ve, donde ejtoy yo ejperando que me caiga una
carrerita en la chatarra'e mi camioncito, así como lo oye, conversandito para
matar el tiempo, y la gente, ¿qué? Natilla, tocaba: a ver ordeñá con la boca
abierta: tocaba, Eran loj tiempo, digo yo. Elloj, trajeron mi camión. Y cuando
nuevecito, era del viejo buchú Davil Lavalle de la Torre (nada meno, pué), y
ahora en loj tiempo astronáuticoj es del man legal ejte que habla: José de Jesú
Negrete, el man bacano, el que impone el rimmo y la legalidá poronde pasa, el
fuI salsoso, salsosísimc, del viejo Pa.chan.ga.
¿Y sabe pa lo que me má me ha servío ejta lIaguita? Adinive. Nada menoj que
pa jarriá gringo, ¿sabe? ¿Cómo que por qué? No me pregunte eso, cuadro. Erda,
¿acaso no sabe ujté que yo he vivío la mayor partee mi vida en Sanantero, nada
má que a un pasito'el mar? ¿No lo sabe'> Y cuando llegaban loj barcoj eso,
petroleroj, que llegan ahí, que llegaban mejor dicho, cuando Coveña era Coveña,
por ahí me andaba yo como quien no quiere la cosa, ¿sabe? en son de rebujque y
tal. Y así fue como me enfamilié con loj místeres , ¿sabe?, organizándoloj y
tal con las guerls, guerls, guerls, ¿sabe?. No hombre, no, así no, juera
cuadro, ujté no sabe darle al inglé: así: guerls, guerls: tiene que enroscá la
lengua adentro'e la boca como una ejtera: guerls, guerls. Bueno, así: llevando
y trayendo míjteres, fue que me empecé a pulir en el inglé, ¿sabe? Aprendí a
espiquiar el ínngliss, sabe como é: jálou yiejo Pachs, me decían loj
americano,' y yo jálou mister, jáu du yu dú y tal, guachi mínijáus y tal, yes
maclés íngliss buéiss-méíss, man, y enseguida; oh, oh, mister Pachs, yo querer
tu llevarme donde güerisméiss cúlis-jéiss (a donde las putas, sabe). Y el viejo
Pachs, mira: ni corto ni pereséison, salíamos pallá en mi camioncito por toa la
carretera, oh, oh, mister Pachs, viejo old camión el de yú y tal, Y yo oh, oh,
yes, viejo model mister, yú nóu; y loj encarrilaba con laj muchachaj'el Nalga
'e gallo, cuando el Nalga 'e gallo tenía el cabarecito aquel alantico'e la
Playa'el Bobo, ¿te acuerda? Sí, hombe, tu dejajte unoj valej allá. Bueno, ahí
loj metía en el metedero ese. Y se encantaban con laj negritaj del Nalga'e
gallo (que el Nalga'e gallo, ¿sabe? tenía unaj embrrrraaj que ay-mi-madre ...
me hacían temblá, cuadro. Y en todavía: mira no máj cómo se me ejcocorota la
barbilla cuando me acuerdo 'e la Tuliaflor: bbrrr) y laj negritaj con ello oh,
oh, mister .muchoj dólares mini-guéiss-réiss, y elloj oh, oh, mister Pachs,
dólars for yú y tal, y me aflojaban una cara'e perro de a veinte: veinte
do.la.re.tes. Enseguida, venga pacá mi vieja y a parrandeá por cuenta' el
imperialismo yanqui y tal, a tirá paso por cuenta de otro. Pero qué va: eso era
cuando Coveña era Coveña, que arrimaban trej barco por semana a buscá petróleo,
y yo ¿sabe? fui de legalidá ahí con esoj mane y tal que no quería salir de
allá, cuadro. Malaya un yipcito decía yo, pa' sacarle plata con cocá, pero ni
modo, ahí seguí defendiéndome con mi llaga llevando mistere onde laj puta.
Eso era cuando Coveña era un puerto que eso arrimaban ahí barcoj era de
toas partecita 'el mundo. Y yo me laj sabía toas por ahí, ¿sabe? porque de
chiquito, la vieja me mandaba a venderle mochilaj y sornbrero'e vuelta a loj
marinero que venían, que también eran americanoj. Y elloj noj pagaban en
güijky, en puro güijky , cuadro, como lo oye: del.le.gí.ti.mo. Que así fue como
me aprendí toa laj marca que yo sé, en puro inglis: juáitjors, juáitlebel,
chibasrigal, ambásador, manes, olespar y tal, y ¡ fuera viejo! mil marcaj má,
sabe, que si quiere se laj digo y tal, pero ¿pa' qué?, si tu no sabe de eso:
¿fuera man, no hay cultura mancito, no hay cultura!
-Hombe, adió llavecita, adió, gentecita, ¿cómo ejtá, y tal? Aquí, hombe,
ejperando la muerte, sabe, y mientraj tanto queriendo matá el tiempo
trabajando, ¿me entiende", o mejor dicho, queriendo trabajá, ¿sabe cómo'e?
Hajta luego, llave, que le vaya bien y tal, hajta luego. Perdone ujté , llave,
perdone, no se acalore gentecita, que hay que saludar y tal, sabe, porque si no
se saluda se pirde la fama'e bacano que tiene ejte man legal, el Pachs, Punto y
tal.
Pero ya Coveña se fregó, ¿sabe como'e?: quitaron la petrolera y se fregó to
eso; se fue el gallo que máj cantaba, se fue el dólar, el que manda la parada,
el superbacano, el que ejtá bien con to el mundo, el pinga de oro, el dólar, mi
hermano. Errddaa, y ahóra: (dejpué de que se fue el dólar) puro cachaco bandera
ahí, que no saben qué ej lo legal ni onde ejtá el ambiente. Erda, arrutanaoj
ahí, pura agua'e bollo, cuadro: con su caminao zarnpao, suj nalguitaj ejcurríaj
y tal, suj barbitaj'e chivo y su cachete colorao. Erda, van gajtando pesito a
pesito ahí, truñuñoj nojooda, y ni propina ni un carajo pué. Y pa' remate
traen todo de allá de Cachacolandia, mano; y tu loj ve pasá por delante de ti,
coño, con to el mercao, con to el Carulla pa' la playa. No joda, como que creen
que uno aquí en la Costa come ej mierda pué, de la pura. Erda, mane jopo,
nojoda, ni bailan ni dan barato. Vienen ej a bañarse namá pué, y ni a pagarle a
uno por el uso'e la playa: jueputa, nojoooda, mandan güevo, ¿ah? Antej había
que verme a mí por ahí en el rebujque y tal: ¿qué barco gringo? ¡Vengan loj
gringo, hermano jereméiss, pa' donde laj chachas, y mij dolaretes pal póquet,
hermano! ¿Qué barco danés y tal? (de Dinamarca) ¡Vengan loj mono a orientarloj
en el lecho del amor, ¿sabe?! Y lej gujtaba maj el culito caliente que el
carájo. Pa ' eso que El Nalga'e gallo tenía unaj jembrita así, de esaj que uno
ve por la calle y cree que son gente bien, de sociedá, señoritaj y tal. No
joda, yo no sé ese man de dónde carajo sacaba tanta vieja guena: gu-é-naj con
cocá. Y llegaban loj místere y ¿oh, oh, tu joder?, y ellaj, que ya habían
aprendío algo a fuerza'e tanto ejercicio, oh, oh , yes mister, yo jorer...
fuqui-fúqui: ten dólar. y loj gringo: oh, oh, mucho barato colombian culito.
Pero ya eso tá barro en Coveña, cuadro. El cabaré el Nalga'e gallo se
dejbarató tó, mano: cada puta dicen que cargó con su jornal de palma, y tal,
jarriá en el hombro, y eso quedó hecho una mierda, ¡ trijte como el cará! Erda,
ej que eso sí lo tenía bonito ese carajo, tó alumbraíto con foquitoj'e colorej
y tal: mono, monísimo, llave.
Puesí: se jodió Coveñaj hermano. Cuando se fue to esa vaina, el viejo Pachs
con laj mijmaj ejtriló, cuadro. Y aquí me tiene ujté en Lorica: un publecito
regular de bacano y regular de ambiente, pero nojoda donde parece que regalaran
el hambre porque a vece se me pasan mij semanas entera sin probá un bocaíto'e
carne, mano. ¡Erda pa' la ejsistencia dura, nojoda! Ejto ejtá duro, chuchi,
como dicen loj panameño. Duro, durísimo, llave. Quién puede creé que el dólar
anda un poquito máj allá'e laj nube. Barro, cuadro, barrisimo, no joda, la vida
va creciendo maj que la torre'e la iglesia, la verdá. Y hay que vé que ejta
iglesia ta alta, ¿ah? Erda, hajta el aguaje se le jode a uno con el hambre pué.
Verdá, cuadro, verdá. Se le va a uno ej acabando el aguaje, el su ín,
¿sabe? Ejto ta duro, si señor. Aquí me ve ujté parao dejde laj siete'e la
mañana allacíto'e la iglesia con mi llaguita afinada y tal pa' sacarle
cualquier carrera y nada es lo que sale, es nada, ni pa' cogé con tarraya. Dá,
yo no sé pa' ónde va esta vaina, cuadro. Y to loj gobierno la mirnma vaina,
¿ah? La mimma mierda con dijtinto mojón. Mierda y tal pero de positivo ni el
forro. Dá, créamelo: parao aquí ande ujte me ve, arrecojtaíto a laj pared de
ejta iglesia, que hajta que creo que fui yo el que laj de, cajcaré va pué. Tó
el malparío día, viejo, toitíco el santo día. Hajta a vece, pa' mejor ..
decirle , le doy ñapa a la ejpera y me quedo hajta 'la siete'e la noche, pero
nada, nada. Y pa' remate laj lluviaj ahora, fíjese loj agricultore, ful pué ,
con tempejtá y aguacero cada trej día como pa' que laj semilla se ejtiren sola
y salga el ñame a loj veinte día. Ejto ejtá que se termina de ejpiporrá, viejo
man: ¡jueputa invierno-que no me da ni pa' la gasolina! De aquí a que paren laj
lluvia lo que soy yo ejtrilo, ¿sabe? Menoj mal que dicen que Dió izque supo
hacé laj vaíjiaj bien, porque allao'e Lorica puso a Venezuela, ¿sabe?; es
decir, al lao del ambientico chévere y legal de éjte pueblo' noj puso el
billete fuerte, ¿sabe? Ahí la puso no máj mi Dió ; no maj a doce horaj en
chiva, en bú, y en el momento que el viejo Pachs se" enmojone no me van a
ver ni el forro, ni el forrano: que me voy con mi
ángel-de-la-guardia-dulce-compañía-no-me-desampares-ni- de-noche-ni-de-día-
para las Venezuelas, hermano lobo. Sí, mano, ej que hay que ponerse laj pila,
laj everredy, ¿sabe? y irse pa' donde ejtá el billete fuerte, pa' ande ejtán
loj bolo, loj bolívarej y tal.
Uúuuii, eso sí; eso sí, viejo Seño: si arrima por aquí la erre mayúscula, será
la única forma de que me vean mi linda cara otra vé. La erre mayúscula, cuadro,
sab e de lo que le hablo, ¿ verdá? La erre mayúscula. La verdá ej que yo no sé
qué ej lo que ejtoy ejperando pa' estrilar, cuadro, pa' irme, mano'. Ahora que
aprieten laj lluvia... de que estrilo, estrilo: ¡El viejo Pachs is góin yú nóu! Pero qué va, uno ej pura
agua'e bollo, no se va ni un carájo, lo dice uno pero no lo cumple, sabe; se
queda uno aquí aunque el hambre lo atropelle, el loriquero tiene eso: erda,
sale uno de su tierra y se ejtá ej muriendo pué. Pero le digo en serio, que si
la vaina se sigue poniendo maj tesa de lo que ejtá (y va en serio), toca
estrilar, toca largarse, ¿sabe?, toocaaa.
******
La nube ha logrado soltarse de la torre del campanario. El sol como que
quiere empezar a colarse por los claros de fondo azuloso. El corredor de la
iglesia alcanzó a salpicarse de una gotas descarnadas que ahora han empezado a
secarse. El sigue recostado a la pared desconchada de la iglesia y ha dejado de
hablar. Sabe que no tiene más remedio que esperar. Está contento de que el
mediodía se haya disfrazado de oscuro con la arropada de las nubes; así puede
hacerse el que es de mañana y el que faltan más de tres horas para pensar en el almuerzo.
Pero las campanas de la torre suenan: una, dos, tres, cuatro -él cuenta-,
cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez - aprieta la cara como esperando un
golpe-, once, doce.
- ¡Mierdaaa nojoda!-dice, y se toca la barriga.
(Lorica, 1973).
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